Aparte de
la adopción de los dígitos arábigos y del trabajo de unas pocas personas de
talento (como Pappus y Fibonacci),
durante los siglos que prosiguieron a Diophantus no
se habían producido avances significativos en Matemáticas. En los siglos XV y
XVI tuvo lugar un repentino brote de actividad impulsado por el descubrimiento
chino de la imprenta, la cual llegó a Europa en 1450 y propulsó a unas
Matemáticas (tanto las puras como las aplicadas) que se habían quedado
estancadas en los logros de tiempos ancestrales. Es
conveniente recalcar la importancia de la imprenta para la difusión del
conocimiento matemático. El copiado a mano de textos matemáticos requería mucho
tiempo y esfuerzo. En los tiempos antiguos, de la mayoría de los textos sólo
existía una copia única que se encontraba en la biblioteca de Alejandría; ésta
es la razón por la cual toda la actividad matemática estuvo concentrada en un
solo sitio durante unos ochocientos años. Con la llegada de la imprenta dichos
textos pasaron a estar disponibles por todo el mundo civilizado y la gente
podía aprender matemáticas en lugares tan distantes como Bohemia o Escocia.
En este
episodio y en los dos siguientes se van a presentar los avances que se dieron
en esta época en las siguientes áreas: notación matemática, teoría de las
ecuaciones, descubrimiento de los logaritmos, y mecánica y astronomía.
La notación matemática
Johannes
Regiomontanus (1436-1476), natural de Königsberg (hoy día en
Alemania), dio la primera presentación sistemática de la trigonometría tanto
plana como esférica usando senos y cosenos. Álgebraicamente escribía 'res'
para x y 'census' para el cuadrado. Regiomontanus probablemente
muriera a causa de la plaga, pero corrían rumores de que había sido envenenado
por los hijos de un académico rival. Cristóbal Colón llevaba en su cuarto viaje
un ejemplar del Ephemerides de Regiomontanus;
de hecho utilizó su predicción del eclipse lunar del 29 de Febrero de 1504 para
intimidar en Jamaica a unos indios hostiles. Por otra parte, Johannes
Widman (1462-1500), natural de Eger (hoy día en la República Checa),
publicó en 1849 el libro Mercantile Arithmetic, en el cual aparecen por
primera vez los modernos símbolos + y -.
El
italiano Luca
Pacioli (1445-1517) era monje franciscano, y utilizaba los términos
'res' y 'census' de Regiomontanus. En 1509 publicó la Divina Proportione,
un libro que ilustró el mismísimo Leonardo da Vinci. Hay un famoso cuadro
de Pacioli (actualmente
en el Museo de Nápoles) pintado por Jacopo de Barbari en el que se puede ver al
monje con su amigo Guidebaldo en presencia de un dodecaedro. Uno de los
problemas resuelto por Pacioli fue
el siguiente:
El radio del círculo inscrito de un triángulo es 4, y los
segmentos en los cuales se divide un lado por el punto de contacto valen 6 y 8.
Determinar los otros lados. El
inglés Robert
Recorde (1510-1558) fue el primero en utilizar el símbolo = para la
igualdad, afirmando que 'no puede haber dos cosas más iguales'. Recorde se
peleó con el Conde de Pembroke y murió en prisión. Por su parte, el
alemán Christoff
Rudolff empleó en 1525 el símbolo actual de la raíz cuadrada, mientras
que el bávaro Adam
Ries (1492-1559) publicó libros aritméticos de los que se hicieron más
de cien reediciones y estableció definitivamente la utilización de los signos +
y -.
El
alemán Michael
Stifel (1487-1567) era un monje que se convirtió en uno de los
primeros seguidores de Lutero.
Utilizaba 1A, 1AA y 1AAA para
indicar A, A2 y A3, respectivamente, y fue el primero en
utilizar exponentes enteros negativos. Su método para aplicar las matemáticas a
la Biblia le llevó a la conclusión de que el Papa León X era el anticristo
del Libro de la Revelación y también le permitió profetizar el fin
del mundo para el 18 de Octubre de 1533. Los paisanos de la ciudad donde Stifel era
predicador se creyeron esta profecía y se lo gastaron todo, y cuando el mundo
no se acabó en la fecha prevista Stifel en
vez de encontrarse en el cielo se encontraba en una celda de la cárcel de
Wittenberg.
El
inglés Thomas
Harriot escribía a, aa y aaa para
indicar a, a2 y a3, respectivamente, e introdujo los signos
> y < para las desigualdades estrictas. Se fue a América con Sir Walter
Raleigh y se hizo adicto al tabaco. En 1603 Harriot estableció
el siguiente método para calcular el área de un triángulo esférico:
Se calcula la suma de los tres ángulos y se le restan 180
grados. Si el resultado se considera el numerador de una fracción con
denominador 360 grados, dicha fracción nos indica la porción del hemisferio
ocupada por el triángulo.
La teoría de las ecuaciones
Incluso ya
desde los antiguos babilonios la gente sabía cómo hallar soluciones reales
positivas de cualquier ecuación lineal o cuadrática, y esto lo podían hacer
tanto aritmética como geométricamente.Omar
Khayyam (1100 D.C.) había desarrollado un método para dibujar un
segmento cuya longitud fuera una raíz real positiva de un polinomio cúbico
dado. En 1225, Leonardo
de Pisa dio una solución aritmética para x3+2x2+10x=20; como
utilizó razonamientos aritméticos en lugar de geométricos, Leonardo pudo
obtener una aproximación a la raíz positiva con una precisión de nueve lugares
decimales.
El primero
en desarrollar algo así como un método completo para resolver ecuaciones
cúbicas (uno que en principio pudiera contemplar raíces negativas e imaginarias
además de raíces positivas) parece ser que fue Scipione
Ferro (1465-1526), natural de Bolonia (Italia). Podía resolver
cualquier ecuación de la forma x3+bx=c, dando las soluciones con la
precisión requerida. Ferro mantuvo
su método en secreto (con el objetivo de tener ventaja sobre otros matemáticos
en los concursos matemáticos) hasta que, justo antes de morir, se lo comunicó a
un tal Antonio Fiore.
En 1530
Zuanne da Coi envió los siguientes problemas a Niccolo
Tartaglia (1500-1557):
x3 + 3x2 =
5, x3 +
6x2 + 8x = 1000
Tartaglia mantenía
que sabía resolver estas ecuaciones y al poco tiempo Fiore le reto a un
concurso. Cada participante tenía que depositar una cierta suma de dinero ante
notario y proponer varios problemas para que los resolviera su oponente; el que
en un plazo de 30 días hubiera resuelto más problemas se llevaría todo el
dinero. Tartaglia,
suponiendo que Fiore le plantearía ecuaciones de la forma x3 + bx = c,
desarrolló rápidamente un método general para resolver dichas ecuaciones; de
hecho, los problemas de Fiore fueron de este tipo y Tartaglia los
pudo resolver todos. Sin embargo, los que él propuso eran ecuaciones de la
forma x3 + ax2 = c, los cuales ya los sabía resolver y
resultaron demasiado difíciles para Fiore.
Tartaglia había
nacido en Brescia (Italia); esta ciudad fue tomada por los franceses en 1512 y
la mayor parte de sus habitantes fueron masacrados; a Tartaglia le
rajó la mandíbula un soldado con la espada y así fue como adquirió su nombre,
que quiere decir 'el tartamudo'. Fue profesor en Verona y Venecia, y se hizo
famoso por su victoria sobre Fiore; publicó un libro sobre balística en 1537 en
el cual postulaba correctamente que todo proyectil tiene alcance máximo cuando
se dispara con un ángulo de 45o, pero no dio la demostración de este hecho.
También escribió un libro sobre teoría de números en el que pueden encontrarse
entretenidos rompecabezas como por ejemplo:
Tres matrimonios (en los cuales los maridos son
extremadamente celosos) quieren cruzar un río en una barca en la que caben como
máximo dos personas. Determinar cómo debe planificarse el cruce si no puede
dejarse a ninguna mujer en compañía de un hombre a menos que su marido esté
presente.
Tres personas quieren repartirse el aceite que hay en una
garrafa de 24 litros. Determinar cómo puede hacerse el reparto si se dispone de
tres garrafas vacías con capacidades conocidas de 5, 11 y 13 litros.
La última
parte de la vida de Tartaglia estuvo
amargada por una pelea con Girolamo
Cardano (1501-1576), otro italiano cuya autobiografía ha reeditado la
editorial Dover. Cardano era
un famoso físico milanés, y tuvo que viajar a Escocia para curar de asma a un
arzobispo; aplicó sus conocimientos matemáticos a la mecánica, a la astrología
y a los juegos de apuestas (de hecho podría ser considerado el descubridor de
la teoría de la probabilidad). El primogénito de Cardano fue
ajusticiado por haber envenenado a su esposa, y el propio Cardano fue
encarcelado en 1570 acusado de hereje al haber publicado un horóscopo de
Jesucristo (se consideraba herejía por deducirse que Dios dependía de las
estrellas), pero se le liberó tras retractarse; hay una leyenda que mantiene
que mediante la astrología predijo el día de su muerte y que se sintió obligado
a suicidarse para que su predicción fuera cierta.
Cardano había
intentado convencer a Tartaglia para
que le contara su método secreto para resolver ecuaciones cúbicas; Tartaglia accedió
con la única condición de que Cardano nunca
lo revelara. No obstante, pocos años más tarde Cardano se
enteró del trabajo anterior de Ferro y
decidió publicar el método secreto en su Ars Magna (1545).
Aunque Cardano le
dio el debido crédito a Tartaglia en
dicho libro, Tartaglia se
mosqueó por el hecho de que Cardano hubiera
roto su promesa de guardar el secreto, ya que a partir de ese momento Tartaglia no
tendría una ventaja sustancial en los concursos matemáticos. Terriblemente
enfadado, Tartaglia retó
a Cardano a
una competición, pero éste último no se presentó aunque fue representado en su
lugar por su alumno Ferrari (1522-1565);
parece ser queFerrari lo
hizo mejor que Tartaglia,
el cual perdió tanto su prestigio como su bolsa.
El Ars
Magna de Cardano era
el mejor libro de Álgebra escrito hasta la fecha. Todavía utilizaba la
geometría para demostrar la identidad algebraica
(a-b)3 = a3-b3-3ab(a-b)
y todavía rehuía de la utilización de números negativos, lo
cual puede apreciarse a la hora de dar por separado las siguientes ecuaciones:
x3 + px =
q , x3 = px +
q , x3 + px + q =
0 , x3 + q = px
Sin embargo, el Ars Magna presenta una explicación
completa de la ecuación cúbica, incluyendo el tratamiento de números
imaginarios.
Ferrari,
natural de Bolonia (Italia), amplió el trabajo de Tartaglia y Cardano resolviendo
la ecuación general de cuarto grado, y su solución aparece también en
el Ars Magna. Ferrari se
hizo rico al servicio del cardenal Fernando Gonzalo, pero su debilitada salud
le hizo retirarse a Bolonia en 1565 para enseñar matemáticas. Según apunta W.W.
Rouse Ball en la página 225 de su A Short Account of the History of
Mathematics, Ferrari fue
asesinado por su hermana o por el novio de su hermana.
Otro
natural de Bolonia, Rafael
Bombelli (1526-1572), publicó un libro de Álgebra en 1572 en el que
sigue paso a paso la evolución del Álgebra desde los tiempos de Diophantus.
En él se estudian ampliamente los radicales complejos y demuestra que el caso
irreducible de la ecuación cúbica (véase el tercer caso del próximo episodio)
conduce a tres raíces reales; en él también se señala que el antiguo problema
griego de trisecar un ángulo era equivalente a la resolución de una ecuación
cúbica, y para xn se emplea una pequeña curva convexa con
una n dentro.
Francois
Viète (1540-1603), también conocido como Vieta,
era abogado francés y miembro del parlamento, pero su verdadera vocación eran
las matemáticas. En 1591 escribió In artem analyticem isagoge en el
cual se aplicaba el álgebra a la geometría (hasta ese momento la gente había aplicado
la geometría al álgebra). Fue retado por el rey Enrique IV a resolver una
ecuación especial de grado 45, cuya solución pudo dar en pocos minutos tras
percatarse que la cuerda de un ángulo de 360o/45 satisfacía la ecuación. Además
fue él quien, usando únicamente geometría euclídea, construyó los círculos
tangentes a tres círculos dados, recuperando así una antigua construcción que
probablemente aparecía en un libro perdido de Apollonius. Viète descifró
un código español para los franceses, y sus soluciones de las ecuaciones
cuadráticas y cúbicas son tal y como hoy día las conocemos.
Terminaremos este episodio con una cuestión sobre astrología. ¿Por qué muchos
matemáticos, como Ptolomeo, Cardano y
posteriormente Kepler,
malgastaron su tiempo y su talento en astrología cuando una breve reflexión
revela que parece poco probable que haya algo de cierto en ella? La astrología
se basa en la suposición no demostrada y poco factible de que exista
correlación entre la posición de las constelaciones de estrellas en el instante
del nacimiento de una persona y su carácter y la historia de su vida posterior.
¿Adoptaron Ptolomeo y
los demás la práctica de la astrología como ayuda económica suplementaria o
ellos realmente creían en ella como lo hacen todavía hoy día gran parte de la
población? Por poner un ejemplo, Kepler tenía un punto de vista bastante cínico
de la astrología, como veremos en próximos episodios.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario